Un viejo almacén del Cerro Concepción se convirtió en este premiado ristorante de estilo vanguardista, que conserva algunas vigas a la vista y opta por la transparencia y limpieza visual, con mucha presencia de blanco en su decoración. En pastas, son imperdibles los fettuccini verde con jamón crujiente, nueces y miel en salsa de queso y los ravioli negro con salmón y bechamel, salteados en curry, sobre espinacas, albahaca, crema y ciboulette. Destacan los ravioli de pato con salsa, oporto y ciruela; los Ravioli de habas salteados con camarones ecuatorianos y reducción de naranja; los gnocchi de ricota con espinacas en mantequilla y salvia y los gnocchi de calabaza con salsa atomatada, mantequilla y tomillo.
En postres, hay panna cotta de la casa, con una salsa de berries; brownie de chocolate con salsa caliente y helado y el crujiente de manzanas con helado de la casa y salsa de caramelo....
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